1995—2000
SOY TOTALMENTE PALACIO
“Mujeres al borde de un ataque de compras”: la referencia a la película de 1988 –Mujeres al borde de un ataque de nervios– seguía fresca en la memoria colectiva en esos años 90 en que, con cintas como Tacones lejanos o Todo sobre mi madre, las chicas Almodóvar redefinían la feminidad. Eran tiempos de imágenes femeninas fuertes, poderosas y autónomas que, sin embargo, no rehuían la vanidad y asumían las contradicciones de su talante transgresor. Heredera de las súpermodelos pero también de las sufragistas, la mujer Totalmente Palacio del cambio de siglo se reivindica dueña de sus decisiones; será por extensión instrumentista de su imagen, arquitecta de su apariencia. Devota y diosa de su propio culto, oficia el rito de la moda en ese altar de espejos que es el probador: su percepción es, pues, su Palacio.
— Nicolás Alvarado
LA TRANSICIÓN
A medida que las tendencias del consumo evolucionaron y la competencia en el sector del retail se intensificó, la marca reconoció la necesidad de ir más allá del producto y de la exclusividad para enfocarse en las emociones y los valores de su público objetivo. En este contexto, también emergió un enfoque particular hacia una nueva mujer moderna: una mujer más empoderada, cosmopolita y auténtica, que buscaba expresar su identidad a través de las elecciones que hacía.
Esta mujer contemporánea de los 90s representaba un cambio en los roles y las aspiraciones de la sociedad. Era profesional, independiente y global en su forma de pensar, pero también profundamente conectada con su feminidad y estilo. Valoraba la autenticidad, la calidad y el significado personal de los objetos que elegía. En su mundo, el lujo no era solo una demostración, sino una extensión de su individualidad.
La nueva campaña buscaba redefinir el lujo y el estilo desde una perspectiva profundamente personal. Se necesitaba un nuevo slogan que fuera más que una frase publicitaria; una verdadera declaración de identidad. La meta era lograr que los clientes se sintieran parte de una comunidad que comparte un gusto exquisito, una visión cosmopolita y una aspiración por el estilo de vida sofisticado.
La campaña también debía poner especial énfasis en hablar a una mujer moderna, celebrando su autenticidad, su carácter único y su aspiración por construir un estilo de vida que reflejara su esencia.
Los visuales de esta nueva campaña debían ser icónicos, por eso se buscaron colaboraciones con diseñadores y personalidades internacionales, y una narrativa que destacara la individualidad reforzando esta conexión emocional sobre todo con la audiencia femenina.
Cuando la campaña “Lo último, Lo diferente” estableció un vínculo basado en la exclusividad de los productos, “Soy totalmente palacio” logró un nivel más profundo de conexión emocional, redefiniendo el significado del lujo como algo que también reside en la experiencia y en la identidad personal.

La frase:
La frase se convirtió en sinónimo de lujo, calidad y sofisticación, diferenciando a El Palacio de Hierro de sus competidores y consolidando su reputación como una de las marcas más icónicas de México.
Atemporal
A lo largo de los años, el eslogan ha evolucionado para mantenerse relevante en un contexto cambiante, adaptándose a nuevas generaciones y tendencias sin perder su esencia.
Símbolo de estatus
"Soy Totalmente Palacio" trascendió la publicidad, convirtiéndose en una frase que representaba éxito, estilo y estatus para los consumidores mexicanos.
Fenómeno cultural
La frase se incorporó al habla popular como una forma de describir algo exclusivo o de alta calidad.
"SOY TOTALMENTE PALACIO"
La frase "Soy Totalmente Palacio" nació como el eje central de una campaña publicitaria diseñada para posicionar a El Palacio de Hierro como un referente de lujo y exclusividad en México. Este eslogan no solo capturó la esencia aspiracional de la marca, sino que se convirtió en un fenómeno cultural que redefinió la percepción del lujo en el país, consolidándose como un ícono del marketing en América Latina.
La frase fue creada por Don Alberto Baillères en conjunto con la agencia de publicidad Terán/TBWA en un momento en el que El Palacio de Hierro buscaba diferenciarse de otros grandes almacenes y reforzar su identidad como una experiencia de compra única y exclusiva. Inspirada en la idea de que los clientes de la tienda no solo adquirían productos, sino también un estilo de vida aspiracional, la campaña fue lanzada en 1996.

La frase tuvo tanto impacto que se incorporó al habla popular como una forma de describir algo exclusivo o de alta calidad.

La frase "Soy Totalmente Palacio" no solo es un eslogan, sino una declaración cultural que ha dejado una huella en la publicidad, la moda y la sociedad mexicana. Su impacto sigue vigente, demostrando cómo una frase puede encapsular décadas de evolución y aspiraciones de una marca.

Dentro del grupo de modelos que participaron en la campaña destacan apariciones en publicaciones de gran renombre como Vogue, Elle y Harper’s Bazaar.
Colaboraciones con Diseñadores de Alta Costura con casas de moda como Chanel, Valentino, Versace, Hugo Boss y Christian Dior, desfilando en las semanas de la moda de París, de Milán y de Nueva York.
Este grupo selecto de jóvenes rompieron barreras al ser de las primeras modelos mexicanas en triunfar a nivel internacional, inspirando a futuras generaciones de modelos.
Las modelos de la campaña aparecían en Portadas de Revistas de talla internacional como:
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Sports Illustrated
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Vogue Italia
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Vogue México
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Elle Francia
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Marie Claire
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Harper’s Bazaar
ÍCONOS DE LA MODA A NIVEL INTERNACIONAL
La campaña “Soy Totalmente Palacio” de El Palacio de Hierro no solo marcó un hito en la publicidad mexicana, sino que redefinió los estándares de elegancia y aspiración en el imaginario colectivo. A través de una cuidadosa selección de modelos icónicas, la marca proyectó una imagen de lujo, sofisticación y autenticidad que resonaba profundamente con su público.
Figuras como Elsa Benítez y Carmen Campuzano fueron elegidas no solo por su indiscutible belleza, sino por lo que representaban: mujeres con personalidades magnéticas, trayectorias destacadas y un estilo inconfundible. Todas las modelos encarnaban una feminidad poderosa y multifacética, alineada con los valores de El Palacio de Hierro: exclusividad, modernidad y vanguardia.
El éxito en la elección de estos talentos jóvenes radicó en la creación de una conexión emocional entre las modelos y el público. Más que embajadoras de moda, se convirtieron en símbolos de una filosofía de vida que celebraba el buen gusto y la sofisticación.

"El modelaje es más que una profesión; es una forma de expresar quién eres y lo que representas en cada imagen o pasarela."
— Elsa Benítez

Las modelos de la campaña participaron en desfiles de renombre como:
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Victoria’s Secret Fashion Show
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Alta Costura en París
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Milan Fashion Week
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New York Fashion Week

ALBERT WATSON
Albert Watson es un fotógrafo escocés ampliamente reconocido por su impacto en la fotografía de moda y publicidad durante las décadas de 1980 y 1990. Su estilo distintivo combina precisión técnica con una narrativa visual única, lo que le ha permitido capturar a figuras icónicas y crear imágenes atemporales. Watson se destacó por sus colaboraciones con revistas como Vogue, Rolling Stone y Vanity Fair, así como por sus campañas publicitarias para marcas como Chanel, Prada y Levi’s.
Albert Watson no solo marcó una era en la fotografía de moda de los 90s, sino que su obra sigue siendo relevante hoy en día, inspirando a generaciones de fotógrafos con su habilidad para fusionar la técnica y la narrativa en cada disparo.
Relevancia:
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Portadas Icónicas: Durante los años 90, Watson fue responsable de decenas de portadas para Vogue, trabajando con modelos de renombre como Kate Moss, Naomi Campbell y Cindy Crawford.
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Campañas Publicitarias: Su enfoque artístico marcó la estética de importantes campañas publicitarias para marcas de talla mundial como Gap, Levi’s, y Revlon, consolidando su influencia en la cultura visual de la época.
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Retratos de Celebridades: Watson fotografió a íconos del momento como David Bowie, Michael Jackson y Alfred Hitchcock, generando algunas de las imágenes más memorables de estas figuras.
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Libros y Exhibiciones: En esta década, su obra comenzó a ser reconocida más allá de la moda, siendo exhibida en museos y galerías de todo el mundo, como el Museum of Modern Art (MoMA) en Nueva York.

"Para mí, cada fotografía cuenta una historia, incluso si es un retrato. Siempre hay algo más allá de lo que vemos en la imagen."
Reconocimientos:
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Orden del Imperio Británico (OBE): Por sus contribuciones a la fotografía y el arte visual.
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100 Fotógrafos Más Influyentes de Todos los Tiempos: Incluido en esta lista por publicaciones especializadas.
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Premios a la Excelencia Fotográfica: Watson ha recibido numerosos galardones internacionales a lo largo de su carrera.
Nombre Completo:
Albert Watson
Fecha de Nacimiento:
25 de febrero de 1942
Lugar de Nacimiento:
Edimburgo, Escocia
Nacionalidad:
Escocesa
Disciplina:
Fotografía
Especialización:
Retratos, moda, publicidad, y fotografía artística
CLIVE ARROWSMITH
Clive Arrowsmith es un fotógrafo británico reconocido por su distintivo estilo dramático y artístico, que marcó un impacto significativo en la fotografía de moda y retratos, especialmente durante las décadas de 1970, 1980 y 1990. Su habilidad para capturar imágenes que combinan elegancia y surrealismo lo convirtió en un referente de la fotografía editorial y publicitaria.
Clive Arrowsmith destacó en los 90s por su capacidad para reinterpretar la fotografía de moda como una forma de arte, fusionando la tradición pictórica con la modernidad de la época. Su legado sigue influyendo en el mundo de la fotografía contemporánea.
Relevancia:
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Editoriales de Moda: Durante los años 90, Arrowsmith colaboró con revistas internacionales como Vogue, Harper’s Bazaar y Vanity Fair, donde su estética artística destacó en un panorama cada vez más competitivo.
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Fotografía Publicitaria: Trabajó para marcas icónicas como Cartier, De Beers y BMW, generando campañas que combinaban sofisticación con una narrativa visual poderosa.
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Retratos de Celebridades: Fotografió a algunas de las figuras más influyentes de la época, incluyendo a músicos, actores y modelos de renombre, como Sir Paul McCartney, David Bowie y Helena Bonham Carter.
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Portadas y Colaboraciones: Sus imágenes adornaron las portadas de álbumes musicales y libros, consolidando su reputación como un fotógrafo versátil y con gran sensibilidad artística.

"Siempre he buscado algo más allá de lo visible, un momento en el que la imagen cuenta una historia más profunda que lo superficial."
Reconocimientos:
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Reconocido como uno de los fotógrafos más influyentes en el ámbito de la moda británica.
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Su obra ha sido exhibida en galerías y museos de prestigio, destacando la capacidad de sus imágenes para trascender el tiempo y las tendencias.
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Contribución significativa al desarrollo de la fotografía de moda conceptual en las décadas de los 80s y 90s.
Nombre Completo:
Clive Arrowsmith
Fecha de Nacimiento:
1940 (aproximadamente)
Lugar de Nacimiento:
Reino Unido
Nacionalidad:
Británica
Disciplina:
Fotografía
Especialización:
Moda, retratos, y fotografía artística
HAY 2 COSAS QUE UNA MUJER NO PUEDE EVITAR
Este comercial, innovador y desafiante para su época, fue grabado íntegramente bajo el agua, una decisión creativa que no solo representó un reto técnico, sino que también definió el carácter único de la pieza. A lo largo de la pieza, la orientación de la imagen se transforma sutilmente, evocando la sensación de estar flotando en un espacio sin gravedad. Esta dinámica visual, aunque compleja de ejecutar, genera una experiencia mágica e inmersiva que atrapa al espectador en un enigmático limbo acuático.
La iluminación y el color en tonos azules opacos, tratados con meticuloso detalle, se combinan con una musicalización cuidadosamente curada para construir una atmósfera dramática e hipnótica. Cada elemento visual y sonoro guía al espectador a través de esta narrativa onírica, manteniendo la atención hasta el desenlace.
Al final del comercial, la frase "Hay dos cosas que una mujer no puede evitar: llorar y comprar zapatos" aparece con un toque irónico, resignificando toda la pieza. De pronto, el espectador comprende que la protagonista ha estado nadando en sus propias lágrimas, rodeada de innumerables zapatos que se hunden con ella. Esta revelación añade una dimensión poética y figurativa, consolidando el mensaje de la campaña con elegancia y un sutil sentido del humor, lo que convierte esta pieza en uno de los comerciales mejor logrados en la historia de la publicidad en México.
Director: Norman Christianson
© 1998
VIDEO GALERÍA
Piezas publicitarias de 1996—2000
SANTA CLAUS
ES MUJER
La afirmación "Santa Claus es mujer" rompe con los esquemas tradicionales asociados al imaginario popular de Santa Claus, que típicamente es representado como un hombre mayor, generoso y entrañable. Al proponer una figura femenina, El Palacio de Hierro no solo genera impacto y conversación, sino que también busca resignificar la imagen del personaje para alinearlo con valores como la independencia, el empoderamiento y la sofisticación femenina.
Esta estrategia responde a una tendencia publicitaria contemporánea en la que las marcas adoptaban discursos progresistas, conectando con nuevas generaciones de consumidoras que valoraban la diversidad de roles y el desafío a las narrativas tradicionales.
La frase "Santa Claus es mujer" no solo desafía las expectativas del público, sino que también invita a una reinterpretación del personaje desde una perspectiva femenina y moderna. El mensaje sugiere que las mujeres, al igual que Santa Claus, son proveedoras de momentos mágicos, generosidad y estilo, pero lo hacen desde una posición de fuerza, autonomía y elegancia, valores que El Palacio de Hierro ha asociado consistentemente a la figura de la mujer "Totalmente Palacio”.
Con este spot, El Palacio de Hierro reforzaba su mensaje de que sus clientas son mujeres únicas, sofisticadas y audaces, aquellas que pueden reescribir historias y desafiar las normas, manteniéndose "Totalmente Palacio".
Director: Norman Christianson
© 2000
Este material es parte de la historia de la comunicación en El Palacio de Hierro. Se exhibe en esta muestra museográfica como referencia a elementos publicitarios correspondientes al período de 1995 a 2015, enmarcados en un contexto histórico y social distinto al del año 2025.
El Palacio de Hierro
Director de relación con clientes
Werner Hirschi
Dirección de Experiencias
Rodrigo Flores Vázquez
Gerencia del proyecto
María Fernanda Jiménez
Líder de Proyecto y Coordinación
Aimée Patricia Toledo Cruz
Texto Introductorio y Textos de Sala:
Nicolás Alvarado
Curaduría:
Rodrigo Flores Vázquez
Lacho Villanueva Elizondo
Museografía:
Lacho Villanueva Elizondo
Ejecución del Proyecto:
Karina Romero Catrillón
Ariel Alejandro Rodríguez Flores
Natalia Gamboa Marrufo
Fernando I. Lozano Montalvo
Diseño y textos museográficos,
cédulas de pié de objeto y producción:
TKL e Inmersive Creators
Agradecimientos:
Terán TBWA
Fundación Sordo Madaleno
Sofía Félix Smith






















